11 junio, 2025

Académica USS participa en estudio que revela estrés climático crítico en bosques del centro de Chile

Paula Santibáñez, directora del Observatorio Climático de la Universidad San Sebastián, lideró junto con otros científicos de la organización más la Universidad de Chile un estudio que analizó 37 años de datos satelitales. ¿El resultado? Un inquietante descubrimiento en el centro del país, a partir del desarrollo de un índice que mide el “estrés bioclimático” en los ecosistemas.

 

Viviana Castillo T., Dirección General de Comunicaciones USS.

estudio que revela estrés climático crítico en bosques del centro de Chile

Las cifras no son alentadoras: los bosques nativos de tipo esclerófilo en Chile, únicos en el mundo, están bajo una amenaza creciente debido al cambio climático. El nuevo parámetro de medición, denominado Índice de Estrés Bioclimático (BSI), permite cuantificar cómo las altas temperaturas, la disminución de lluvias y la creciente sequía están afectando directamente la salud de la vegetación. En términos sencillos, los árboles están sufriendo: pierden vigor, dejan de crecer, se reproducen menos y terminan por secarse.

Paula Santibáñez, directora del Observatorio Climático USS y una de las autoras del estudio, señala que “lo preocupante es que ya no se trata de predicciones futuras. Las imágenes satelitales muestran que el verdor del bosque ha disminuido sistemáticamente en los últimos 40 años, y los modelos indican que la situación empeorará hacia 2050”.

Dra. Paula Santibáñez, directora del Observatorio Climático USS.

Principales hallazgos

Entre los principales hallazgos del estudio, publicado en el Journal of Arid Environments, se destaca que la temperatura máxima ha subido en promedio 1,5°C en la zona central de Chile. Además, las lluvias han disminuido hasta un 25% desde mediados del siglo XX, y el déficit hídrico supera hoy los 100 mm anuales, lo que agrava la sequía. El vigor de la vegetación ha caído de forma sostenida, según datos satelitales.

El estudio sugiere que en las próximas décadas los bosques esclerófilos podrían desaparecer de sectores interiores del país, sobreviviendo solo en zonas costeras o de cordillera. Los autores señalan que este tipo de información es clave para diseñar políticas de conservación adaptativas.

La buena noticia es que el modelo propuesto es replicable y puede ser utilizado para proteger otros ecosistemas vulnerables. Además, abre la puerta a programas de conservación asistida, como la reubicación de especies en zonas con mejores condiciones climáticas”, afirmó Santibáñez.

Foto de portada: ©Proyecto GEF Montaña