Académica USS recibe premio IBRO Rising Stars por su investigación en neurociencia regenerativa
Única chilena entre los 20 seleccionados a nivel mundial, la Dra. Paula Slater fue reconocida por su línea de investigación sobre regeneración medular y metabolismo celular.
María José Marconi J., Vicerrectoría de Investigación y Doctorados USS.

La Dra. Paula Slater, académica de la Facultad de Ciencias de la Universidad San Sebastián, fue distinguida por la Organización Internacional de Investigación del Cerebro (IBRO) con el premio Rising Stars, dirigido a investigadores en etapa inicial o intermedia de su carrera.
Otorgado anualmente, este reconocimiento busca apoyar la consolidación de laboratorios liderados por científicos jóvenes, mediante financiamiento y la posibilidad de visibilizar su trabajo ante la comunidad internacional. En esta edición, IBRO seleccionó a 20 personas de distintas regiones del mundo, entre las cuales la Dra. Slater fue la única chilena, destacada por la proyección de su línea de investigación en regeneración medular.
Para la académica, este logro tiene un impacto directo tanto en lo simbólico como en lo práctico. “Recibir este reconocimiento por parte de una organización tan prestigiosa como IBRO es muy significativo. Este tipo de distinciones validan el trabajo que realizamos y también aumentan la proyección internacional del laboratorio y de la ciencia que desarrollamos en Latinoamérica y especialmente en Chile”, afirma.
Desde su experiencia, este tipo de visibilidad abre puertas concretas: “Facilita que estudiantes, colegas y potenciales colaboradores conozcan nuestra línea de investigación, genera oportunidades de colaboración científica y atrae nuevos talentos al laboratorio”. En lo inmediato, el premio también permitirá cubrir costos operativos clave: completar experimentos pendientes, financiar publicaciones científicas y asegurar la continuidad del equipo de trabajo mientras se transita entre proyectos Fondecyt.
Modelo natural de regeneración
La Dra. Slater investiga la capacidad regenerativa de la rana Xenopus laevis, una especie que durante su etapa larval puede reparar por completo su médula espinal tras una lesión. Al llegar a la adultez, la rana pierde esa habilidad, lo que la convierte en un modelo especialmente útil para estudiar los mecanismos que permiten, o impiden, la regeneración.
La lesión medular es una condición devastadora que cada año afecta a cientos de miles de personas en todo el mundo, causando parálisis permanente, disminución de la calidad de vida y un enorme impacto económico y social”, explica la Dra. Slater. En su laboratorio investigan qué ocurre en las células después de una lesión, con especial atención al metabolismo y, en particular, a las mitocondrias, encargadas de generar la energía que las células necesitan para funcionar.
Una de las líneas que el grupo explora con mayor interés plantea que el funcionamiento mitocondrial podría ser clave para activar procesos de reparación. “Estudiamos cómo cambian estas funciones luego de una lesión y qué ocurre cuando introducimos mitocondrias nuevas desde el exterior. Además, estamos probando biomateriales que podrían ayudar a reparar el tejido dañado y analizamos cómo ciertas propiedades físicas o químicas influyen en ese proceso de regeneración”, detalla.

La rana Xenopus laevis es un modelo ampliamente utilizado en las ciencias de la vida, valorado por su potencial para estudiar procesos biológicos y comprender enfermedades humanas.
Valoración e inspiración
Más allá del impulso concreto a su línea de investigación, la académica destaca el valor humano del reconocimiento. “En la carrera científica enfrentamos constantemente desafíos y frustraciones: desde la necesidad de ser resilientes al probar nuevas técnicas o hipótesis, hasta la presión permanente de postular a fondos para poder sostener nuestras investigaciones”, señala. Por eso, dice, este tipo de distinciones “representan una validación muy significativa. Es una señal de que vamos por buen camino, de que el trabajo que hacemos con esfuerzo, dedicación y pasión está siendo valorado”.
También ve en el premio una oportunidad para inspirar a las nuevas generaciones: “Para los estudiantes que formamos en nuestras aulas y laboratorios, este reconocimiento es una forma concreta de demostrar que sí se puede hacer ciencia desde Latinoamérica, con impacto internacional. Espero que esto les inspire a seguir sus propias vocaciones científicas, sabiendo que el camino es posible”.