Cerebro, dieta y obesidad: un fármaco de uso común podría mitigar los efectos de la comida chatarra
Investigadores de la Universidad San Sebastián demostraron en modelos animales que la metformina -fármaco ampliamente utilizado para la diabetes- revierte parcialmente alteraciones cerebrales provocadas por una dieta alta en grasas saturadas. El hallazgo aporta nueva evidencia sobre la relación entre metabolismo, regulación energética del cerebro y control del apetito.
María José Marconi J., Vicerrectoría de Investigación y Doctorados USS.
La obesidad no depende exclusivamente de cuánto comemos ni de cuán activos somos. El cerebro también cumple un papel esencial: en la región del hipotálamo (en la base del cerebro) se integran y procesan las señales que indican si el cuerpo necesita más energía o si las reservas son suficientes, manteniendo así el equilibrio entre la energía que obtenemos de los alimentos y la que utilizamos.
Sin embargo, la comida chatarra -hipercalórica, rica en grasas saturadas y azúcares- puede alterar ese control. En modelos animales, esta alimentación inflama el hipotálamo, reduce su respuesta a las señales de saciedad y amplifica las de hambre; con ello promueve la sobrealimentación, disminuye el gasto energético y favorece la acumulación de grasa corporal. Con el tiempo, el exceso de grasa corporal provoca inflamación generalizada y resistencia a la insulina, debilitando aún más la comunicación entre el estado energético del cuerpo y el hipotálamo.
El cerebro no es un simple espectador del metabolismo, sino un actor protagónico que regula las señales de hambre, saciedad, gasto energético y equilibrio glicémico. Comprender cómo este sistema se altera ante comida chatarra abre nuevas preguntas sobre la relación entre nutrición y salud cerebral”, explica Ariel Vivero, académico de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación y Calidad de Vida de la Universidad San Sebastián, sede De la Patagonia.
Nutricionista formado en el INTA y candidato a doctor en Nutrición por la Universidad de Chile, Vivero se integró en 2021 al Centro de Biología Celular y Biomedicina (CEBICEM) de la Facultad de Ciencias como tesista doctoral, en la intersección entre nutrición y biología celular. Bajo la guía del Dr. Bredford Kerr, investigador del CEBICEM y académico de la misma Facultad, y junto a un equipo interdisciplinario, exploró si era posible mitigar los efectos de esta dieta chatarra con un fármaco ampliamente conocido: la metformina.
Conocida por reducir la glucosa en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, la metformina se utiliza de forma rutinaria en la diabetes tipo 2. Investigaciones previas del CEBICEM, lideradas por el Dr. Kerr, habían demostrado que este fármaco podía prevenir alteraciones del tejido adiposo inducidas por dieta chatarra.
En este nuevo trabajo, los investigadores observaron que la administración de metformina en un modelo animal de obesidad inducida por dieta chatarra redujo el consumo de alimento, disminuyó la ganancia de peso corporal y la hiperglicemia, y atenuó la alteración del hipotálamo causada por esa dieta. En otras palabras, el tratamiento permitió que las neuronas recuperaran parte de su capacidad para detectar la energía disponible y responder adecuadamente a las señales de saciedad.
“Nos interesaba investigar si un fármaco tan conocido como la metformina podría reducir los efectos de la dieta chatarra a nivel cerebral”, comenta Ariel Vivero, primer autor del estudio publicado en el Journal of Neuroendocrinology. “Nuestros resultados destacan que la metformina no solo controla los niveles de azúcar en sangre, sino que también protege al hipotálamo de los efectos de la dieta chatarra”.
Los hallazgos vuelven a demostrar los efectos deletéreos de la dieta chatarra, pero al mismo tiempo ofrecen luces sobre alternativas terapéuticas que podrían mitigar parte de sus consecuencias. Sin embargo, son los cambios de hábitos los que finalmente determinan una mejor salud metabólica y cerebral”, añade el Dr. Bredford Kerr.

Equipo del CEBICEM junto a Decana de la Facultad de Ciencias, Dra. Pamela Cámpora.
El estudio refleja el trabajo colaborativo que impulsa el CEBICEM, donde convergen investigadores y estudiantes de distintas formaciones y disciplinas para comprender los mecanismos celulares que sostienen la salud y subyacen al desarrollo de enfermedades. También se alinea con una de sus líneas centrales: investigar cómo la dieta afecta procesos celulares y metabólicos que, cuando se alteran, pueden conducir desde la obesidad hasta el cáncer.
Comprender cómo la dieta influye en la biología celular ha permitido al CEBICEM expandir su mirada científica y fortalecer el conocimiento sobre los procesos que conectan enfermedades tan comunes como la obesidad y el cáncer”, afirma la Dra. Patricia Burgos, directora del CEBICEM. “Actualmente estamos explorando también cómo fármacos como la metformina, reconocidos por su acción como potentes restauradores metabólicos, podrían modular la biología celular tumoral, abriendo nuevas perspectivas terapéuticas en cáncer».
Actualmente, a la espera de la defensa de su tesis doctoral, Ariel Vivero es académico de la sede Patagonia de la Universidad San Sebastián, donde contribuye a fortalecer la investigación y la formación científica en el sur de Chile.