Dra. Cheril Tapia recibe el Premio “Adelina Gutiérrez” a la Excelencia Científica de la Academia Chilena de Ciencias
La investigación de la Dra. Tapia se centra en comprender cómo el envejecimiento afecta, a nivel celular y molecular, los mecanismos que sostienen la memoria. Su equipo estudia el rol de las mitocondrias en neuronas del hipocampo y las razones por las que las sinapsis se vuelven más vulnerables con la edad.
María José Marconi J., Vicerrectoría de Investigación y Doctorados USS.
La Dra. Cheril Tapia Rojas, académica de la Escuela de Bioquímica de la Facultad de Ciencias de la Universidad San Sebastián e investigadora principal del Centro Basal Ciencia & Vida, obtuvo el Premio a la Excelencia Científica otorgado anualmente por la Academia Chilena de Ciencias, nombrado en honor a Adelina Gutiérrez, primera doctora en Astrofísica de Chile y pionera en la academia. Este reconocimiento destaca la trayectoria de investigadoras jóvenes (menores de 40 años) que han realizado contribuciones significativas en las ciencias naturales y exactas. En el caso de la Dra. Tapia, la distinción se vincula con su investigación sobre envejecimiento cerebral, un trabajo centrado en cómo se deterioran con la edad los mecanismos que sostienen la memoria.
Bioquímica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y doctora en Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Cheril Tapia dirige actualmente el laboratorio de Neurobiología del Envejecimiento. Ha desarrollado toda su carrera científica en Chile, formando tempranamente su equipo de investigación y liderando proyectos competitivos, además de dedicarse a la formación de nuevos investigadores y a la docencia.
El premio Adelina Gutiérrez se suma a otro logro obtenido por la investigadora hace pocas semanas: el Premio “Científica Joven Destacada 2025”, otorgado por la Sociedad de Biología Celular de Chile junto a la empresa GrupoBios, por su trayectoria y labor formativa.
Recibir, a mis 39 años, el reconocimiento de la Sociedad de Biología Celular y ahora el de la Academia Chilena de Ciencias, ambos destinados a destacar trayectorias científicas jóvenes, tiene para mí un significado profundamente especial. Lo interpreto como una señal de confianza no solo en el camino recorrido, sino también en el potencial de una trayectoria aún en consolidación. También lo siento como un reconocimiento a la perseverancia, a la capacidad de crecer en contextos exigentes y, en muchos momentos, a la decisión de seguir adelante incluso cuando los caminos no eran evidentes ni fáciles”, comenta la Dra. Tapia.
Añade que este logro respalda años de trabajo sostenido “desde etapas tempranas de formación hasta el desarrollo de una carrera científica independiente”, valorando el esfuerzo colectivo de mentores, colegas y estudiantes que han acompañado su camino.

Dra. Lilian Reyes, directora de la Escuela de Bioquímica y Dr. Cristián Amador, director de Investigación de la Facultad de Ciencias USS, junto a la Dra. Cheril Tapia.
Investigación en envejecimiento cerebral y memoria
Desde el laboratorio de Neurobiología del Envejecimiento, la Dra. Tapia investiga cómo el proceso de envejecimiento afecta al cerebro a nivel celular y molecular. En particular, su equipo se centra en el rol de las mitocondrias en las neuronas del hipocampo (una región crítica para la memoria) y cómo su deterioro con la edad puede contribuir al declive cognitivo. Sus estudios buscan entender por qué las conexiones sinápticas se vuelven más vulnerables en la vejez –por ejemplo, frente a la acumulación de ciertas proteínas dañinas– y exploran estrategias para mitigar ese daño, una línea de investigación directamente relacionada con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
La memoria no se pierde de manera abstracta ni inevitable, sino que depende de la salud energética y estructural de las neuronas. En particular, las mitocondrias, conocidas muchas veces solo como ‘las baterías de la célula’, son actores clave que definen cómo envejece el cerebro. En nuestras investigaciones mostramos que cuando las mitocondrias fallan en mantener su calidad interna, especialmente en las sinapsis, se compromete la comunicación neuronal y, con ello, la memoria».
Comprender estos procesos -enfatiza- permite concebir el envejecimiento cerebral no como un destino ineludible, sino como un fenómeno biológico con ventanas de intervención, abriendo la posibilidad de diseñar estrategias tempranas y precisas para promover un envejecimiento cognitivo saludable enfocado en preservar la función de las mitocondrias sinápticas.
Compromiso y proyección futura
Más que un punto de llegada, estos reconocimientos representan un impulso para seguir avanzando y para abrir camino a quienes hoy inician su propio recorrido en la ciencia”, destaca la Dra. Tapia, subrayando su compromiso de continuar aportando desde la academia al desarrollo científico de Chile.
Entre sus próximos desafíos se encuentra profundizar el aspecto traslacional de sus hallazgos: avanzar desde la comprensión básica de los mecanismos hacia estrategias de intervención que permitan, por ejemplo, determinar cuándo y cómo actuar sobre la función mitocondrial para tener un impacto real en el curso del envejecimiento cognitivo. Asimismo, busca investigar con mayor detalle las diferencias entre sexos en el envejecimiento cerebral, identificar periodos críticos en el proceso de envejecimiento y explorar posibles terapias neuroprotectoras basadas en la mantención de la salud mitocondrial en neuronas.
Se propone seguir formando nuevas generaciones de científicos y científicas con una mirada integradora, conectando biología fundamental, envejecimiento y desafíos sociales. En ese marco, su trabajo también busca consolidar un espacio de desarrollo donde las preguntas científicas se construyen con rigor, paciencia y trabajo colectivo. “¡Esto recién comienza!”, finaliza la Dra. Tapia.