12 junio, 2024

Investigación identifica nuevas claves en la resistencia al cisplatino en el cáncer de ovario

El estudio, liderado por el Dr. Cristóbal Cerda-Troncoso, primer graduado del Doctorado en Biología Celular y Biomedicina de la Universidad San Sebastián, muestra cómo la resistencia al tratamiento del cáncer de ovario está vinculada a la liberación de pequeñas vesículas por parte de las células y al funcionamiento de los lisosomas, sugiriendo nuevas estrategias para combatir la enfermedad.

 

María José Marconi J., Vicerrectoría de Investigación y Doctorados USS.

El cáncer de ovario es uno de los desafíos más complejos en la oncología ginecológica. Aunque los tratamientos basados en cisplatino han sido fundamentales, la resistencia a este fármaco es una barrera crítica que impide el éxito terapéutico en muchos casos. Un equipo de investigadores del Centro de Biología Celular y Biomedicina (CEBICEM) de la Universidad San Sebastián realizó un estudio que arroja luz sobre los mecanismos detrás de esta resistencia, ofreciendo nuevas esperanzas para mejorar el tratamiento del cáncer de ovario.

Este trabajo surge de la tesis de Doctorado en Biología Celular y Biomedicina del primer graduado del programa, Dr. Cristóbal Cerda-Troncoso, quien lidera el artículo con los hallazgos publicado recientemente en la revista Journal of Extracellular Biology.

El Dr. Cristóbal Cerda-Troncoso actualmente se encuentra realizando su formación postodoctoral en el Laboratory of Extracellular Vesicles Research (KU Leuven, Bélgica), dirigido por la Dra. Pascale Zimmermann, lider mundial en la investigación de vésiculas extracelulares.

El estudio se enfoca en cómo las células resistentes al cisplatino secretan pequeñas vesículas extracelulares (sEVs) que pueden transferir esta resistencia a otras células tumorales. Las células liberan estas partículas para transportar señales y material biológico entre ellas, pero los investigadores encontraron que las células de cáncer de ovario resistentes al cisplatino producen una mayor cantidad de estas vesículas en comparación con las células sensibles. Estas vesículas están cargadas con proteínas que pueden inducir la resistencia al fármaco en otras células.

Un hallazgo clave del estudio es la relación entre la función de los lisosomas -el organelo encargado de la digestión al interior de la célula- y la secreción de sEVs. Las células resistentes al cisplatino mostraron una función lisosomal reducida y niveles bajos de una proteína que es esencial para el tráfico de vesículas hacia los lisosomas para su degradación. Por otro lado, estas células mostraron niveles elevados de una proteína que promueve la secreción de sEVs. Al disminuir los niveles de esta proteína se redujo la secreción de sEVs, como se esperaba, pero además se restauró la función lisosomal, revirtiendo parcialmente la resistencia al cisplatino.

Así, el estudio sugiere que, modulando la función lisosomal y el tráfico intracelular de membranas biológicas claves, se podría desarrollar una estrategia prometedora para superar la resistencia al cisplatino en el cáncer de ovario. “La rapamicina, un fármaco originario de Isla de Pascua, promueve el encendido de genes lisosomales promoviendo la formación y función de lisosomas, mostró potencial para reducir la secreción de sEVs y, por ende, la resistencia al tratamiento”, explica el Dr. Cerda-Troncoso.

Lisosomas, vesículas y quimiorresistencia

En este trabajo participaron también la Dra. Patricia Burgos y el Dr. Manuel Varas, directora e investigador del CEBICEM, respectivamente, y autores de correspondencia del artículo. La Dra. Burgos contextualiza: “Las células pueden liberar parte de su contenido interno al espacio fuera de ellas. En otras palabras, muchos componentes que normalmente se encuentran dentro de las células pueden aparecer fuera de ellas. Un ejemplo claro es la presencia de estos componentes en la sangre y la orina”.

“Este trabajo muestra cómo los lisosomas, que son una especie de estación ácida dentro de la célula, regulan y determinan la liberación de vesículas extracelulares pequeñas fuera de la célula. Este proceso es crucial en la quimiorresistencia, que es cuando las células tumorales que inicialmente eran sensibles al fármaco cisplatino se vuelven capaces de resistirlo al recibir sEVs de células ya resistentes al cisplatino. Por lo tanto, promover la salud lisosomal no solo es bueno para prolongar la vida y una potente estrategia anti-envejecimiento, sino también una estrategia para combatir la quimiorresistencia”.

De esta manera, este trabajo abre nuevas vías para entender y combatir la resistencia al cisplatino en el cáncer de ovario. Al desentrañar los mecanismos celulares y moleculares que subyacen a esta resistencia, se sientan las bases para desarrollar terapias más efectivas que puedan mejorar significativamente la vida de las pacientes afectadas por esta enfermedad.

Cabe destacar que el Dr. Cristóbal Cerda-Troncoso actualmente se encuentra realizando su formación postodoctoral en el Laboratory of Extracellular Vesicles Research (KU Leuven, Bélgica), dirigido por la Dra. Pascale Zimmermann, líder mundial en la investigación de vesículas extracelulares.